Trama; que impulse al lector a descubrir qué pasará después. Si a tu lector no le importa lo que va a ocurrir a continuación, es que no hay trama.
<<Tener claro qué se quiere contar y quitar todo lo demás>>
<<el error de creer que lo que le interesa a él tiene que interesarle necesariamente a todo el mundo.>>
<<qué es importante saber>>
Aunque tu trabajo como escritor es conocer muy bien a tus personajes, pocas veces es necesario compartir toda esa información con el lector, y cuando decimos «pocas veces» queremos decir «nunca».
La buena noticia es que, como escritor de ficción, puedes crear un mundo de la nada. La mala es que como creas un mundo completamente nuevo, todo lo que aparece es una elección consciente y el lector dará por supuesto que hay una razón para todas esas decisiones.
En la ficción todos los problemas son los acordes iniciales de una sinfonía.
Si uno hace el esfuerzo de crear un problema, vale la pena mantenerlo el
tiempo suficiente para que el lector se interese por él. A veces vale la pena
mantenerlo hasta el mismo final del libro, cuando todos los cabos sueltos se
resuelven inteligentemente en un clímax
vibrante.
A los lectores no les gusta que los planes salgan conforme lo previsto. De lo contrario, la acción se hace pesada y predecible, y el plan del lector de acabar el libro sí que no se cumple.
Por eso, en una buena novela, el autor se esfuerza por encontrar un equilibrio entre lo creíble y lo imprevisible: cuanto más inverosímil sea un hecho, más anclado y profundamente integrado debe estar en los capítulos precedentes. Sobre todo, un escritor no debe dar por descontado que un hecho de su novela es creíble por la sencilla razón de que «realmente, eso es lo que le pasó a un amigo mío».
Una escena puede quedar desbaratada si se describen todos y cada uno de los elementos insignificantes que componen la acción que realiza un personaje.
Una escena puede quedar desbaratada si
se describen todos y cada uno de los
elementos insignificantes que componen
la acción que realiza un personaje.
Una variante muy común, con
características de pandemia, es la
escena en la que los personajes están
viajando todo el rato a ese lugar donde
finalmente va a ocurrir algo muy
interesante. El resultado es muy
parecido a lo que ocurre cuando
escuchas en el buzón de voz el mensaje
que alguien ha dejado grabado al
llamarte involuntariamente mientras
Las acciones
nunca emprendidas
Cuando una
serie de opciones
irrelevantes
andaba por la calle.
LAS ESCENAS DE «QUE SI ME LEVANTO,
QUE SI ME ACUESTO»
Todas las escenas en que un personaje
se levanta de la cama o se va a acostar
son de lo más peligroso, a no ser que en
esa cama haya un desconocido que vaya
a hacerle compañía.
para describir
todas las acciones humanas posibles
haría falta escribir una novela de varios
millones de páginas, y eso sólo para
relatar que Joe se levanta de la cama por
la mañana. Por lo general es mucho
mejor coger las tijeras de podar y
concentrarse en lo que el personaje
realmente hace.
La ciencia ha ido más allá, y ahora
se da por supuesto que leer una página
tras otra en las que un personaje se
dedica a construir muros con los
La segunda
discusión en la
lavandería
Esas escenas
que se repiten
ladrillos de su angustia es tan interesante
como oír a alguien real contar sus
sueños reales.